El primer paso de la rutina consiste en limpiar suavemente tu piel con agua micelar. Este producto elimina impurezas, restos de maquillaje y suciedad acumulada a lo largo del día sin irritar. Su fórmula suave pero eficaz deja la piel fresca y preparada para los siguientes pasos.
Después de la primera limpieza, utiliza una leche o espuma limpiadora para una limpieza más profunda. Este paso elimina los residuos que hayan podido quedar, equilibrando la piel y respetando su barrera natural. La textura de la leche hidrata, mientras que la espuma aporta frescura.
Finaliza el ritual aplicando agua de rosas. Este tónico natural calma, tonifica y refresca la piel, cerrando los poros y proporcionando un acabado luminoso. La delicada fragancia del agua de rosas transforma este paso en una experiencia sensorial única.
En nuestra clínica, combinamos experiencia, dedicación y productos naturales para realzar tu belleza de forma armónica.
Con la Dra. Jover, en las mejores manos.
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